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El término "smog" es un anglicismo resultado de las palabras smoke (humo) y fog (niebla), se emplea para designar la contaminación atmosférica formada por una espesa niebla cargada de sustancias tóxicas como hollín y azufre.

El llamado smog industrial es muy típico en algunas ciudades como Pekín, Londres, Tokio o Chicago, que tienen mucha densidad de tráfico, mucha industria, que queman o quemaban grandes cantidades de carbón y petróleo en instalaciones industriales y de calefacción.


Imagen de Bobak en Wikipedia bajo licencia CC

El aire se carga con una mezcla de dióxido de azufre, gotitas de ácido sulfúrico y una gran variedad de partículas sólidas en suspensión, lo que provoca una espesa niebla cargada de contaminantes, con efectos muy nocivos para la conservación de las masas forestales y agrícolas, para la salud de las personas y para la conservación de edificios y materiales. Este tipo de contaminación, es especialmente grave en lugares con clima seco, cálido y soleado.

El verano y algunos fenómenos climatológicos, como las inversiones térmicas, pueden agravar este problema en determinadas épocas ya que dificultan la renovación del aire y la eliminación de los contaminantes

Actualmente en los países más avanzados se han desarrollado sistemas de control y de depuración de los combustibles que originan este tipo de contaminación, por lo que minimizan su incidencia, aunque en países en vías de industrialización como China o algunos países de Europa del Este sigue siendo un grave problema.