Todos los accidentes tienen unas repercusiones económicas que serán tanto mayores cuanto más graves hayan sido las lesiones y los daños producidos. Estos costes por accidentes afectan a tres niveles:

- Economía del accidentado, que ha podido provocarle incapacitación parcial o total transitoria o permanente, lo que repercutirá en su vida posterior.
- Economía de la empresa. Se consideran de dos tipos:
- costes directos, que contemplan salarios abonados sin contraprestación laboral, primas de seguros, indemnizaciones, pérdidas de productividad hasta que el puesto de trabajo vuelva producir a pleno rendimiento, gastos de asistencia y socorro…
- costes indirectos, tiempo perdido por compañeros para socorrer al accidentado, tiempo empleado en la investigación del suceso, reparación de daños causados durante el accidente, menor rendimiento del accidentado al reincorporarse al puesto nuevamente, pérdidas comerciales,…
- Economía nacional, ya que es el Estado el que atiende a seguros e indemnizaciones.