Supongamos que cargamos eléctricamente, por frotamiento, una bola de vidrio y otra de ebonita y las disponemos tal como se indica en la Figura 1.18. Entre ellas aparece una diferencia de carga eléctrica.

Si ahora unimos eléctricamente las dos bolas mediante un conductor eléctrico (Figura 1.19), los electrones en exceso de la bola de ebonita cargada negativamente serán atraídos con fuerza por la carga positiva de la bola de vidrio. Dado que existe un camino conductor por donde se pueden desplazar los electrones de una bola a otra, aparece un movimiento de electrones por el mismo hasta que las cargas queden compensadas, es decir, hasta que la diferencia de cargas deja de existir.

Al movimiento de electrones que se establece por el conductor eléctrico se denomina corriente eléctrica. Como se puede observar en la Figura 1.19, el sentido de la corriente eléctrica lo establecen los electrones, es decir, del cuerpo donde hay exceso de electrones hasta el cuerpo donde hay defecto de ellos (del negativo al positivo).
A la diferencia de cargas que se establece entre los dos cuerpos cargados eléctricamente, y que es la causante del movimiento de electrones, se la conoce por otro nombre: tensión o diferencia de potencial.